Sabemos que a la hora de vender un coche, el posible comprador buscará toda clase de pegas para poder rebajar un poco el precio y que le salga más rentable la compra, pero claro, nosotros queremos lo contrario, poder pedir el máximo posible porque así la venta nos sale más interesante. Es aquí cuando llegamos al típico regateo que muchas veces no llega ninguna parte y termina o bien, perdiendo la venta o por el contrario, perdiendo dinero.
Por ello, para poder evitar este tipo de cosas y que cuando el posible comprador del coche no pueda poner ni una sola pega, te vamos a dar otra serie de consejos que por muy poco dinero, dejaran el coche con un aspecto genial y entrará al interesado por los ojos, olvidándose completamente del regateo.