Una de las primeras cosa que hacemos cuando vamos a poner a la venta nuestro coche, es hacer lo que coloquialmente denominamos ‘darle un agua’. Es decir, lo limpiamos de arriba abajo, sin dejar ningún recoveco, usando productos específicos o incluso pagando a un taller especializado para hacerlo. Algo que deberíamos hacer de vez en cuando pero que solo se nos ocurre, cuando queremos deshacernos del coche. Irónico, aunque real.
Pero seguramente te habrás dado cuenta que no hay manera de poder dejar las lunas del coche en perfecto estado, tan limpias que da la impresión de no haber ningún tipo de cristal. Y si lo conseguimos, termina siendo siempre un engorro. Pero créenos si te decimos que es bastante sencillo lograrlo y te vamos a contar una de las formas con las que conseguirlo. Una por ahora, dejamos otras para más adelante.