Recién entrada la época estival, nos encontramos con situaciones que durante el resto del año no suceden o bien, suceden mucho menos. Por ejemplo, las carreteras están llenas de ciclistas que aprovechan el buen tiempo para disfrutar de su afición. También nos encontramos con carreteras con mucho tráfico o calles en poblado repletas de personas.
Cosas del veranito pueden ser las ‘cañas con amigos’. Esa reunión informal en las típicas terrazas de los bares que proliferan con el buen tiempo puede ser una carga. El hecho de estar disfrutando nos hace olvidarnos de que tenemos el coche aparcado un poco más allá y que luego hay que irse a casa, provocando que tomemos más alcohol de la cuenta.